Los diversos trastornos que padecen los pequeños, cómo tratarlos e identificarlos

jueves, 27 de mayo de 2010

TRASTORNOS DEL LENGUAJE

El lenguaje es una acto social cuyos factores son estímulos del medio, la inteligencia del niño y la afectividad. Cada niño sigue su propio ritmo, pero hay una serie de signos que será conveniente observar pues nos alertarán de que algo no marcha bien:
- Un bebé silencioso y que no balbucea durante los primeros meses.
- Hasta los dos años, no comprende órdenes sencillas ni desarrolla un habla espontáneo o "palabras".
- Sobre los 3 años y medio, su habla no pueda ser entendida por externos.


Si un niño de 2 años y medio no habla es importante discriminar:

- si comprende el lenguaje.
- si puede haber alguna lesión neurológica, sensorial, motriz o déficit en los órganos de fonación.

- si cuenta con un nivel de inteligencia suficiente.

- si le rodea un ambiente adecuado.

- si le rodea algún problema tipo psicológico.

Si se observa alguno de estos puntos, será conveniente consultar al pediatra o especialista en cuestión.

  • DISFONIA: Es un trastorno o alteración del tono de la voz en su emisión provocado por una fatiga de los músculos de la laringe o por un trastorno orgánico. Puede ser crónica o transitoria.
  • DISLALIAS: Es un trastorno en la articulación de los sonidos bien sea porque se omiten algunos de ellos o porque se sustituyen por otros.
    1. Dislalia audiógena: Producida por una deficiencia auditiva.
    2. Dislalia orgánica: La causa puede estar en los órganos del habla o por una lesión cerebral.
  • DISFASIAS: Trastorno severo del lenguaje, tanto en la comprensión como en la producción y cuyas causas no se explican por problemas sensoriales, intelectuales y neurológicos.
  • AFASIAS: Producido por alguna lesión cerebral, despúes de que el individuo haya adquirido el lenguaje.
  • DISFEMIA O TARTAMUDEZ: Dificultad de mantener la fluidez normal del habla, dando lugar a la repetición rápida de sonidos y/o sílabas, provocando bloqueos.
    1. - Suele acompañarse de movimientos corporales que pretenden superar el bloqueo.
    2. - Es una tensión propia esporádica de entre los 2 y 5 años.
    3. - Se debe ignorar el tartamudeo del niño, hablar correctamente, con paciencia, sin interrumpirle y favorecer un clima de relajación.
    4. - Si el tartamudeo es grave o no mejora, habrá que buscar la ayuda de algún especialista infantil.
  • FARFULLEO: Se trata de una alteración en la fluidez del lenguaje, en la que el individuo habla a gran velocidad, articulando desordenadamente.

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