Los diversos trastornos que padecen los pequeños, cómo tratarlos e identificarlos

jueves, 27 de mayo de 2010

TRASTORNOS DEL SUEÑO

  • TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL LACTANTE: Aunque estos trastornos son, generalmente benignos pueden ser inicio de trastornos de mayor amplitud.
    Durante los 3 primeros meses, las interrupciones nocturnas suelen ser frecuentes hasta que poco a poco vayan estabilizándose sus ritmos de sueño.
    1. Se evitará sobreestimular al bebé durante la vigilia, sobre todo, en momentos cercanos a la hora de dormir.
    2. Se cuidarán las condiciones externas.
    El trastorno más común es en el que el bebé duerme períodos de corta duración, con despertares frecuentes y con lloros.
  • PROBLEMAS AL ACOSTARSE: El niño muestra resistencia a acostarse recurriendo a excusas o conductas manipuladoras. Mientras el niño va consiguiendo alargar el momento, va consiguiendo dosis suplementarias de atención y retrasando la angustia que le produce la separación.
    Es conveniente atajar este problema antes de que se produzca, y la forma de hacerlo es no transigir en el momento de ir a la cama.

    1. Decidir y señalar en qué momento preciso el niño debe acostarse.
    2. Establecer, en los momentos previos al acostarse, rituales que den seguridad al niño pero sabiendo cómo poner punto y final.
    3. Procurar evitar actividades excitantes y activas previo a acostarse.
    4. Ofrecer alguna recompensa al niño por haber cooperado en el momento de acostarse.
  • DESPERTAR A MEDIANOCHE: Si se produce de manera ocasional, no constituye ningún problema; sí lo será en el momento en que se convierta en un hábito.
    Si el niño es mayor deberá observarse el motivo, y con esta información establecer un plan que podrán establecer los propios padres o un especialista infantil.

  • TERRORES NOCTURNOS: Etapas del sueño en las que al niño le cuesta pasar del sueño profundo al superficial.
    El niño no los recuerda, y poco se puede hacer para ayudarle durante ese terror; se esperará a que acabe, abrazándolo y calmándolo hasta que vuelva a la realidad.
    Es conveniente acudir al especialista si son frecuentes.

  • PESADILLAS: Reacciones de miedo ante los sueños desagradables. Normalmente, responden a sentimientos de inseguridad, preocupaciones, miedos.
    1. Lo mejor es despertarle y tranquilizarle. El niño recordará su sueño.
    2. Durante el día, puede hablarse sobre ese sueño, con el fin de ir calmando esos miedos.
    3. Aparecen con mayor frecuencia en niños inseguros y ansiosos, que se preocupan mucho por las cosas.
  • SONAMBULISMO: El niño, sin despertarse, se levanta de la cama y deambula por la casa. Se trata de una alteración del sueño, donde los mecanismos encargados de la relajación y la inmovilidad producidos durante el sueño son inmaduros y no actúan.
    Suele mejorar espontáneamente, aunque cabe la posibilidad de tratamiento médico
    .
  • INSOMNIO: Dificultad de conciliar el sueño o se despierta y no puede volver a dormirse.
    Será conveniente valorar de forma más profunda las circunstancias individuales que rodean al niño en cuestión, y establecer un tratamiento.

  • HIPERSOMNIA: Es la tendencia a dormirse durante todo el día.
    Habrá que descartar en primer lugar, si alguna medicación pudiera estar provocando este trastorno,y consultar por ello al especialista.

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