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Los diversos trastornos que padecen los pequeños, cómo tratarlos e identificarlos
TRASTORNOS DEL SUEÑO
- TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL LACTANTE: Aunque estos trastornos son, generalmente benignos pueden ser inicio de trastornos de mayor amplitud.
Durante los 3 primeros meses, las interrupciones nocturnas suelen ser frecuentes hasta que poco a poco vayan estabilizándose sus ritmos de sueño.
- Se evitará sobreestimular al bebé durante la vigilia, sobre todo, en momentos cercanos a la hora de dormir.
- Se cuidarán las condiciones externas.
El trastorno más común es en el que el bebé duerme períodos de corta duración, con despertares frecuentes y con lloros.
- PROBLEMAS AL ACOSTARSE: El niño muestra resistencia a acostarse recurriendo a excusas o conductas manipuladoras. Mientras el niño va consiguiendo alargar el momento, va consiguiendo dosis suplementarias de atención y retrasando la angustia que le produce la separación.
Es conveniente atajar este problema antes de que se produzca, y la forma de hacerlo es no transigir en el momento de ir a la cama.
- Decidir y señalar en qué momento preciso el niño debe acostarse.
- Establecer, en los momentos previos al acostarse, rituales que den seguridad al niño pero sabiendo cómo poner punto y final.
- Procurar evitar actividades excitantes y activas previo a acostarse.
- Ofrecer alguna recompensa al niño por haber cooperado en el momento de acostarse.
- DESPERTAR A MEDIANOCHE: Si se produce de manera ocasional, no constituye ningún problema; sí lo será en el momento en que se convierta en un hábito.
Si el niño es mayor deberá observarse el motivo, y con esta información establecer un plan que podrán establecer los propios padres o un especialista infantil.
- TERRORES NOCTURNOS: Etapas del sueño en las que al niño le cuesta pasar del sueño profundo al superficial.
El niño no los recuerda, y poco se puede hacer para ayudarle durante ese terror; se esperará a que acabe, abrazándolo y calmándolo hasta que vuelva a la realidad.
Es conveniente acudir al especialista si son frecuentes.
- PESADILLAS: Reacciones de miedo ante los sueños desagradables. Normalmente, responden a sentimientos de inseguridad, preocupaciones, miedos.
- Lo mejor es despertarle y tranquilizarle. El niño recordará su sueño.
- Durante el día, puede hablarse sobre ese sueño, con el fin de ir calmando esos miedos.
- Aparecen con mayor frecuencia en niños inseguros y ansiosos, que se preocupan mucho por las cosas.
- SONAMBULISMO: El niño, sin despertarse, se levanta de la cama y deambula por la casa. Se trata de una alteración del sueño, donde los mecanismos encargados de la relajación y la inmovilidad producidos durante el sueño son inmaduros y no actúan.
Suele mejorar espontáneamente, aunque cabe la posibilidad de tratamiento médico.
- INSOMNIO: Dificultad de conciliar el sueño o se despierta y no puede volver a dormirse.
Será conveniente valorar de forma más profunda las circunstancias individuales que rodean al niño en cuestión, y establecer un tratamiento.
- HIPERSOMNIA: Es la tendencia a dormirse durante todo el día.
Habrá que descartar en primer lugar, si alguna medicación pudiera estar provocando este trastorno,y consultar por ello al especialista.
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